BREDA
A pesar de que no nací
aquí, llevo ya más de 25 años en Breda, y hoy, os contaré un poco de la
historia de este bonito pueblo.
En el año 1038, los
“Vescomptes de Cabrera” fundan el Monasterio benedictino “Sant Salvador de
Breda”, alrededor del cual se construye el pueblo. Hoy en día todavía podemos ver
la actual iglesia gótica, llamada “la Catedral de La Selva” por sus
dimensiones, (33m de largo por 12,5m de ancho), su belleza, y sobretodo por su
imponente campanario románico.
El patrimonio medieval ha
sido destruido en diversas ocasiones durante los siglos XIX y XX, durante las
desamortizaciones y la Guerra Civil.
A pesar del gran valor
arquitectónico de nuestra hermosa iglesia, se esta dejando degradar, en los últimos años su degradación
ha empeorado, y parece que nadie quiere hacerse cargo.
También tenemos una
ermita, Santa Anna, que nos recibe en la entrada del pueblo. Cuenta la leyenda,
que en el punto exacto desde el cual se ven tres de los castillos de la
comarca, Blanes, Hostalric y Montsoriu, esta enterrada una
gran olla llena de oro. Evidentemente nunca nadie la ha encontrado, pero lo que
si es cierto, es que todos los “jovenes” de mi edad, lo hemos intentado, sin
éxito.
El Claustro |
La actividad principal
del pueblo es la cerámica, aunque hoy quedan ya pocas fábricas, y muy pocos
“terrisaries”, ya que, ahora todo se ha mecanizado.
Como curiosidad, TV3
escogió el pueblo como escenario para exteriores de la serie “Ventdelplà”, y donde la gran mayoría de la población hemos "actuado" como extras.
"L'Olla de Breda" |